¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE ASIA, LA ENFERMEDAD QUE AFECTA A LAS PERSONAS CON IMPLANTES DE SENOS?

Se trata de una reacción autoinmune o inflamatoria atribuida a una sustancia extraña en el organismo. El síndrome de ASIA se refiere a una serie de síntomas que puede presentar una persona después de haberse sometido a una cirugía cosmética o reconstructiva con implantes de senos.

Fue propuesta por primera vez en el 2011 por Yehuda Shoenfeld y Nancy Agmon-Levin al darse cuenta de que varios cuerpos mostraban rechazo, en el caso de las prótesis mamarias, a una sustancia extraña que sería la silicona.

Aunque es más común que la silicona cause este síndrome en esta área del cuerpo, la sustancia se encuentra en muchos otros tipos de implantes de uso médico y estético, como los implantes de glúteos, por lo que no se presenta solamente en los mamarios.

La cirugía de aumento de pecho permite que los implantes funcionen correctamente en el cuerpo en una media de 15 a 25 años. Pero las personas con trastornos autoinmunes o con antecedentes familiares forman parte del grupo de riesgo para la colocación de implantes mamarios de silicona, razón por la cual son más propensas a sufrir este cuadro al poco tiempo de la operación.

Los síntomas que se presentan suelen ser confundidos con los de otras enfermedades, ya que son muy comunes, por lo que es necesaria la evaluación de un cirujano plástico, un mastólogo o un especialista en reumatología para determinar si el síndrome de ASIA está presente o no en el cuerpo, además de que no existen exámenes de laboratorio que lleven al diagnóstico específico.

Entre los síntomas más comunes se encuentran:

• Dolor muscular y de articulaciones

• Fatiga crónica

• Problemas de concentración y de memoria

• Problemas para respirar

• Problemas de sueño

• Sarpullido y problemas de la piel

• Boca y ojos secos

• Ansiedad

El síndrome de ASIA es considerado una reacción poco frecuente. El riesgo de desarrollar una enfermedad autoinmune después del procedimiento quirúrgico es del 0,8 %.

En casos graves, su tratamiento es la extracción de dichas prótesis; pero, con el diagnóstico por el especialista en reumatología, el tratamiento suele inclinarse a la toma de medicamentos inmunosupresores. De igual manera, toda cirugía implica riesgos, así que deben tomarse las prevenciones necesarias.