Los tres principios básicos para adelgazar y bajar de peso
La reducción de peso segura requiere tiempo y esfuerzo, pero al hacer cambios en el estilo de vida que incorporen una nutrición adecuada y actividad física, es posible perder y mantener su peso a largo plazo.
Antes de hacer cambios, es una buena idea tener en cuenta que no todas las personas nacen para tener un cuerpo delgado. El tamaño y la forma de su cuerpo dependen de múltiples factores, incluidos sus genes, sus patrones de alimentación y el ejercicio. El objetivo final es aceptar y amar tu cuerpo mientras tratas de mejorar tu salud.
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Varias dietas de moda pueden hacer bajar de volumen de manera rápida, pero no de manera consistente, ya que estos planes de alimentación no están basados en investigaciones científicas. Además, un mismo método de adelgazamiento no funciona para todos, debido a que cada persona es única.
Charles K. Bens, autor, conferenciante y consultor americano sobre el bienestar en el lugar de trabajo, consultado por Diario El Confidencial de España. manifesta que hay tres principios básicos que toda persona que desea perder peso tiene que conocer antes de comenzar cualquier dieta.
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Tres principios básicos
El primero de ellos es que el cuerpo tiene un sistema bioquímico genéticamente programado para mantener un peso adecuado.
El segundo es que existen variaciones de este programa que requieren que las personas coman de manera diferente, según su composición genética y bioquímica.
Y el tercero es que se necesita tiempo y un esfuerzo constante e inteligente para perder peso y no recuperarlo, al tiempo que se asegura un nivel óptimo de buena salud.
Bens afirma que hay más de 20 factores científicos que pueden hacer que las personas aumenten de peso, o bien no puedan perderlo o lo recuperen muy rápidamente. La química cerebral es uno de ellos. El cerebro necesita nutrientes específicos, y si no los obtiene, puede derivar en la ingesta de alimentos con alto contenido en grasas, azúcar o sal. Como las dietas no la suele tomar en cuenta, estos planes fallan.
El primero de ellos es que el cuerpo tiene un sistema bioquímico genéticamente programado para mantener un peso adecuado. El segundo es que existen variaciones de este programa que requieren que las personas coman de manera diferente, según su composición genética y bioquímica. Y el tercero es que se necesita tiempo y un esfuerzo constante e inteligente para perder peso y no recuperarlo, al tiempo que se asegura un nivel óptimo de buena salud.
Asimismo, Bens afirma que hay más de 20 factores científicos que pueden hacer que las personas aumenten de peso, o bien no puedan perderlo o lo recuperen muy rápidamente. La química cerebral es uno de ellos. El cerebro necesita nutrientes específicos, y si no los obtiene, puede derivar en la ingesta de alimentos con alto contenido en grasas, azúcar o sal. La gran mayoría de los planes de pérdida de peso ignoran por completo la química del cerebro y, por eso, no tienen éxito.
Por otro lado, existen cinco tipos diferentes de metabolismo, y si alguien no come de acuerdo con su metabolismo, aumentará de peso. De hecho, hay diez factores que determinan el metabolismo y ninguno de las dietas más populares para bajar de peso los menciona. El metabolismo es el que determinará qué cantidad de la comida debe estar formada por carbohidratos, proteínas y grasas.
Al cuerpo no le gusta perder peso rápidamente El cuerpo necesita cantidades muy específicas de vitaminas, minerales, grasas y fibra. Foto: EFE
Por mucho que cueste asumirlo, al cuerpo no le gusta perder peso demasiado rápido. De hecho, si alguien reduce la ingesta diaria de calorías en más del 10% de lo que necesita, el cuerpo entrará en modo de protección por lo que almacenará la grasa para proteger los órganos y funciones vitales del cuerpo. Para funcionar correctamente, el cuerpo necesita cantidades muy específicas de vitaminas, minerales, grasas y fibra. Esto no se explica en las dietas que pueden causar enfermedades crónicas en muchas personas.
El enfoque científico para adelgazar considera todos estos factores y utiliza herramientas de evaluación personal para ayudar a desarrollar un programa de pérdida de peso personalizado para aquellas personas que realmente quieren tener un cuerpo y un peso saludables. Entre esas herramientas está la encuesta de control de peso, otra de buenos hábitos alimenticios y otra de adicción a la comida. También hay medios para la medición del metabolismo, una tabla de valores nutricionales de los alimentos o un cuestionario de alimentación óptima. (I)
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