Sexo a la carta en baños públicos
El cruce de miradas fue el detonante para que Alexander (nombre protegido), de 30 años, se desabroche el pantalón y tenga relaciones sexuales con un chico de 25, en un baño público del malecón Simón Bolívar, en Guayaquil.
“Solo lo hice una vez, porque fue casual. Se presentó la oportunidad”, confesó sin pudor Alexander. Admite que esta práctica, conocida en las redes sociales como ‘cruisin’, es “algo común” y que se da con frecuencia en varios sitios de la urbe, especialmente al atardecer.
“En los baños del malecón del Salado y Simón Bolívar puedes encontrar hombres de 40 años esperando”, reveló Alexander a EXTRA. Sin embargo, promover actividades sexuales o de índole sexual está tipificado en elCódigo Orgánico Integral Penal (COIP) con una pena privativa de 7 a 10 años. El delito es el turismo sexual, señaló el fiscal de patrimonio ciudadano, William Aguilar.
El funcionario explicó que el ‘cruisin’ constituiría una especie de promoción de turismo sexual. Esto, debido a que en redes sociales como Twitter se estarían convocando o citando lugares y horas para practicar las relaciones ocasionales.
EXTRA corroboró la existencia de publicaciones en dicho portal virtual desde junio de 2017. En ellos, a más de señalar los lugares ‘aptos’ para la relación casual, se publican fotografías y hasta vídeos de los encuentros.
“Hoy salgo de tour de ‘cruisin’ a las 18:00”. “Quién disponible para ‘cruisin’ en tal sitio”, son algunos de los mensajes que se pueden visualizar. La última convocatoria fue el 20 de febrero del presente año y también cita no solo servicios higiénicos públicos, sino también privados y hasta de instituciones educativas.
Aguilar recalcó que el delito sería para la persona que promociona la actividad, mas no para quien la practica. Ellos, al ser descubiertos ‘en roja’, podrían enfrentar una contravención por el mal uso del espacio público.
Pese a que no ha sido víctima de esto último, Alexander confirmó que los guardias han descubierto a sus amigos teniendo relaciones sexuales. Puntualizó que sus ‘panas’ han sido fotografiados y retirados del malecón, prohibiéndoles el ingreso.
Las reglas y su duración
Al igual que Alexander, Érick ha mantenido encuentros casuales en los baños públicos. Confirma el cruce de miradas, incluso, el toqueteo de su miembro viril para mostrar la ‘mercancía’ y atraer a un hombre.
De ser positivo el ‘enganche’, se encierra en el baño con la otra persona para tener intimidad. “En ese momento uno no piensa en nada. Solo lo haces y ya. Si te descubren, te haces el loco o continúas mientras te observan. A los hombres heterosexuales les gusta ver”, agregó mientras se acomodaba el cabello.
A sus 30 años, Érick continúa haciendo ‘cruisin’ en los sanitarios. Para él es algo normal y como una terapiapara eliminar la tensión que siente por afrontar su homosexualidad.
“Los hombres tienen los prostíbulos para desahogarse. Nosotros no. Es común entrar a los baños y toparte chicos que quieren tener relaciones”, expresó.
Entre las tácticas para saber si la otra persona quiere un encuentro casual, Érick citó agachar la cabeza y mirar por debajo de la puerta del baño. Si la otra persona responde al gesto con lo mismo, listo.
Vulnerabilidades
Pese a que Érick encuentra en el ‘cruisin’ un refugio y satisfacción, a lo largo de diez años solo tuvo una mala experiencia: un hombre lo golpeó y lo dejó inconsciente en el baño.
Recordó que aquella vez estaba encerrado en el sanitario y vio que un joven se agachó para verlo. Él le respondió el gesto para dar la señal que acepta.
No obstante, el tipo abrió la puerta con un golpe brusco, lo cogió de la camisa y le pegó en el rostro. Debido al ruido de la caída, los guardias entraron y en lugar de llevarse al causante del hecho quisieron culpar a Érick.
Analizarán el tema en Consejo de seguridad
El vocero del Municipio de Guayaquil, Jorge Rodríguez, confirmó la práctica del ‘cruisin’ en los baños del malecón Simón Bolívar, desde mediados del año pasado.
Detalló que el procedimiento que realizan los guardias de los espacios públicos, al detectar estos actos, es retirarlos del sitio y tomarles una fotografía para alertar a los otros colegas y prohibirles el ingreso.
El funcionario señaló que el tema será propuesto para un análisis en el Consejo de seguridad y así integrar a las otras instancias como la Policía, para que ejecuten acciones en contra del mal uso del espacio público.
“No podemos permitir eso. El malecón es un sitio familiar y menores de edad puede estar expuestos a este tipo de espectáculos terribles”, comentó.
Engaños y posibles delitos adversos
El fiscal Víctor González explicó a EXTRA que este tipo de encuentros ocasionales pueden desencadenar en un acoso, extorsión o incluso violación.
Colectivos piden el respeto de espacios
Representantes de Derechos Humanos y Colectivos GLBTI, como Diane Rodríguez y Luis Garcés, no están a favor ni en contra del ‘cruisin’. Sin embargo, piden que se respeten los espacios públicos y privados y que cualquier acto sea en sitios como hoteles.